La cirugía por laparoscopía accede notablemente a una transformación, en los últimos años se ha convertido en la corriente dominante en las salas de operaciones de las grandes ciudades del mundo y sobre todo en los Estados Unidos de América.Esta tendencia de mínima invasión se ha convertido en el estándar de tratamiento de la mayoría de las cirugías ginecológicas. También ha entrado con fuerza en la cirugía pelviana, prostática y vesical, donde compite con la cirugía abierta.
Los intentos por hacer la cirugía laparoscópica-endoscópica menos invasiva, se están dirigiendo en dos sentidos. El primero es la utilización de orificios naturales bien sea en forma pura o híbrida (ayudándose de algunos puertos laparoscópicos) pero siempre utilizando el orificio natural como vía de trabajo y de posterior extracción de la pieza quirúrgica. Excepto la vía vaginal en la mujer, el resto de orificios naturales son objeto de investigación y debate, dado que exigen la perforación interna de vísceras huecas (estómago, vejiga, recto) con los riesgos potenciales que implica y las dificultades para su cierre endoscópico.
En el momento actual y con el desarrollo de su tecnología, el procedimiento quirúrgico en un intento de superar los inconvenientes, crea técnicas de abordaje trans-umbilical (a través de una incisión en el ombligo) y donde con un puerto único (con varias entradas) o varios puertos colocados a través de una misma incisión se va a realizar la cirugía. Los resultados estéticos son inmejorables al quedar oculta la incisión cutánea en el ombligo.
Sin embargo, en algunas cirugías, el abordaje trans-umbilical simplemente no es el adecuado. En estos casos se realiza la incisión única, conocido como laparoendoscopía, en el puerto de la pared abdominal que se cree más adecuado.
En mi opinión, la cirugía laparoendoscópica muestra el enorme potencial de la ginecología y me gustaría concluir este comentario con una frase.
“Si bien el presente proceso puede ser considerado complejo para realizar una certera evaluación quirúrgica, sin embargo, representa una experiencia precursora de significativo avance a nivel mundial y para que la comunidad médica especialista pueda ampliar las fronteras de la cirugía de mínimo acceso o de mínima invasión”.
Dr. Juan Antonio Castillo Méndez
Ginecólogo
